Comienza el día 6. Recojo mis cosas, desayuno un café con magdalenas de plátano y voy a una óptica a ver si me pueden poner la patilla de las gafas de sol en su sitio debido al incidente de ayer. Me hacen un apaño y no me cobran nada.
A las 9.15 cojo el bus para el Parque Natural de Erawan, donde lo más destacable son los fabulosos saltos de agua que se encuentran en él. El conductor del bus no para de tocar el claxón durante todo el viaje. Una vez allí me pongo a hacer el recorrido para ver las cascadas que van por niveles, hay 7 niveles. El agua es de un azul especial y muy cristalina. Millones de rusos en ese parque. Un perro ladra a un mono. Después de hora y media de subida haciendo fotos, llego al séptimo nivel. ¡A merecido la pena! Me doy un baño mientras los peces te dan mordisquitos en los pies comiéndose las pieles muertas. Bajada durante 45 minutos, compro algo para comer durante la vuelta y al bus dirección Kanchanburi.
Al llegar pregunto en la estación de buses para ir a Sukhothai pero la combinación es muy mala. Decido ir más al norte, a Chiang Mai. Mi autobus sale a las 19h00 y llegará a las 06h00, es decir 11 horas de viaje.
Voy a montar en unos minutos, ¡me despido hasta el próximo post!
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