Llegué antes de las 03h00 a Bangkok. Desde la estación Mo Chit, taxi hasta Hua Lamphong, estación central de trenes. Espero a que abran la ventanilla. Cuando pregunto la chica me dice que para el tren de las 08h00 no les quedan billetes y que el siguiente es a las 13h00. Me siento a pensar que puedo hacer; miro vuelos y buses. Finalmente decido coger otro taxi a la estación sur de autobuses para coger bus de las 07h00. Esta vez tengo más suerte y aún hay billetes hasta Surat Thani. Compro el pack bus + ferry hasta Koh Samui, isla y terminus de mi travesía. Llego a Koh Samui a las 20h25 tras más de 24h desde que cogiera el bus el día anterior en Sukhothai. La isla es bastante grande y el ferry me ha dejado en el lado opuesto a donde quería llegar. Ceno algo en un puestito de pinchos y hablando con un taxista aparecen dos alemanes en la misma situación que yo. Finalmente pagamos a un taxista la cifra abusiva que nos pide y nos lleva hasta donde queremos. Pago el hostel y me voy a dar un paseo por la isla. Cerveza y helado en una calle comercial plagada de bares, restaurantes, tiendas, centros de masajes y más. 100% turística, los taxistas no paran de preguntarte a donde quieres ir una y otra vez. Y desde aquí quiero hacer un llamamiento:
Señores taxistas de Tailandia, aunque de vez en cuando no me quede más remedio que coger un taxi, a veces también me gusta andar e ir con estas buenas piernas que la madre natura me ha dado a cualquier parte sin necesidad de coger un medio de transporte y sin que me molesten mientras camino tranquilamente.
¡GRACIAS!
¡Y fin de el día! Hoy sin una triste foto ya que no he salido de buses y estaciones y en Koh Samui solo he visto taxistas acosadores sacadores de cuartos.
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