Halong Bay

Halong Bay

viernes, 2 de enero de 2015

Buscando relax

Pasar una noche en el Bunna's place no es lo más recomendable si lo que buscas es tranquilidad. El bar del hotel está justo debajo de las habitaciones y puedes ver literalmente moverse a la gente entre los huecos existentes entre las tablas de madera del suelo. Todo el hotel está hecho de madera, bambú y hojas de palmera. La fiesta terminó sobre las tres.

Check out y buen desayuno entre pecho y espalda.
Pregunto por otra playa y me mandan isla a través. Marcho durante 45 minutos por un terreno a veces demasiado abrupto hasta que finalmente llego a la isla. Se ve limpia, poco transitada y más virgen que la otra; justo lo que busco.

Me recorro la isla de cabo a rabo, tras hora y pico de caminata y con los hombros destrozados del macuto. Lo más barato que encuentro es una habitación doble por 10$ en el Angkor Chum. Reservo y me voy a comer.

Después me doy un baño en la playa y veo la puesta de sol. Al volver al hostel me pongo a leer un rato pero me caigo del sueño. Tras una siestita de varias horas me despierto y me voy a cenar algo. Tengo suerte y encuentro algo abierto. El menú es noodles con una especie de sepia.

Esta playa aunque es más cara se asemeja más a la imagen de playa paradisiaca que todos tenemos en mente. Las aguas son cristalinas y no está masificada de turistas, pudiendo ver bastante gente local por la zona en la que yo estoy.

A la vuelta después de cenar me paran unos polacos y unos locales que están bebiendo cerveza en una multitienda-karaoke-casa. El polaco intenta hablarme en español pero no entiendo nada. A un local que va pedo no logro entenderle nada de su inglés. Uno de los organizadores me cuenta que trabaja de policia en la isla. Bailamos alrededor de una nevera llena de cerveza al son de la música triste-taladrante camboyana. Todo muy surrealista.

Al llegar a mi habitación descubro que no hay luz. Los cortes eléctricos son constantes y las horas de luz están restringidas en la isla. Desde la cama se oye como las olas rompen en la orilla puesto que la cabaña está sostenida por unos pilares de madera sobre el mar. También oigo a los perros ladrar y el ruido de un animal que no logro identificar.

Los perros en los dos países que he visitado campan a sus anchas por todos lados. No se sabe si tienen dueños o si son callejeros. Como es normal al estar en la calle las 24h están comidos de mierda y te los puedes encontrar durmiendo en mitad de la carretera perfectamente. Por las noches ladran mucho y se pelean entre ellos. Me da bastante lástima que estén abandonados y nadie se ocupe de ellos.

¡Intentaré descansar!

2 comentarios:

  1. Hola Edu soy Teresa amiga de tu madre, de vez en cuando leo tu blog, me parece impresionante todo lo que estas viviendo, tengo una duda sobre el clima ¿Es realmente caluroso y humedo como en la peliculas? Porque a ti se te ve muy bien en ese aspecto. Sigue disfrutando mucho un saludo Teresa!

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  2. Hola Teresa! Pues a mi me encanta el calor y odio el frío así que estoy en la gloria. Ahora en el norte de Laos se está muy bien aunque por la noche refresca bastante. En los demás sitios donde he estado por el sur si que hace una calor muy húmeda que para algunas personas puede resultar agobiante. Yo me acostumbré rápido.

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