Ciudadano del mundo, Oui Monsieur!: Hue

Llegué bien tempranito a la ciudad de Hue, capital del imperio vietnamita en tiempos de la indochina. Los autobuses nocturnos son más cómodos y espaciosos que en Laos. Cogí una moto con el conductor más loco de toda la ciudad, Anh. Su moto es la mejor y más cómoda en la que he montado nunca. Me deja en el Kim's Homestay que había reservado por Booking. Desayuno, ducha y me voy con Anh a que me enseñe los alrededores de Hue.

Nuestra primera parada es la tumba del emperador Khai Dinh, muy recomendable por sus vistas, edificio y estatuas.

La segunda parada es una pagoda que yo no había elegido en el recorrido pero que según Anh es la más conocida de la zona y donde van todos los locales. Está en mitad de la selva y desde mi punto de vista es prescindible. Paramos en una tienda de la aldea donde hacen las barillas de incienso de colores. La pasta con la que las hacen es muy blandita y huele a canela.

La tercera parada es la tumba del emperador Tu Duc, menos espectacular que la otra.

La cuarta parada son las pagodas Thien Mu y Linh Mu que se encuentran juntas. En esta segunda se exhibe el coche que perteneció al monje que se quemó a lo bonzo como protesta a los abusos cometidos por la policía contra los budistas y la libertad religiosa.

La última parada es un restaurante al lado de la ciudadela, donde puedo degustar el típico Bun Bo Hue aunque yo lo tomo con pollo en lugar de ternera.

Me despido de Ahn y después de comer entro a la ciudad púrpura o ciudad prohibida, situada dentro de la ciudadela. Aquel ciudadano que se atreviese a entrar a la ciudad sin permiso del emperador, era condenado a muerte. Después de visitar el interior, salgo a la ciudadela para recorrer sus calles y entro en una tienda de ropa donde en el mostrador tienen un montón de botellas de alcohol de todos los colores. Hay unos seis dependientes para una tienda minúscula. Me pruebo una XL de unos pantalones y me quedan pequeños, aquí el tallaje es dos tallas menos mínimo. Luego cojo una bici taxi, la mayor turistada de Hue. Me dan una vuelta por la ciudadela, salimos de ella y cruzamamos el río del perfume para ir al centro.

Camino hasta mi hostel para descansar un rato y luego ceno en el restaurante Zucca unos tacos de patata impresionantes. El servicio de 10, me regalaron una tostada como aperitivo y algo de fruta como postre. Todo estaba excelente. Vuelta y a dormir.